El día de Eid Al-Adha.
Coincidiendo con la temporada del Hajj, hoy hablaremos brevemente sobre el sacrificio que establece la ley Shariah durante esta temporada y sus aspectos más importantes. El sacrificio se define como lo que un musulmán mata de camellos, vacas y ovejas en el día de Eid Al-Adha y en los días de Al-Tashreeq, para acercarse más a Dios.
La legitimidad de este sacrificio se menciona en el Sagrado Corán y en la Sunnah profética. Este tipo de sacrificio fue instituido para muchos propósitos, incluido seguir la guía de Dios, educar al alma musulmana en la perseverancia y la paciencia, y seguir obedientemente los mandamientos de Dios. El sacrificio es una extensión de los lazos sociales entre familiares y musulmanes, aumentando el aprecio y el amor entre ellos. También trae felicidad a las personas menos afortunadas, además de expresar agradecimiento y alabanza a Dios por sus muchas bendiciones y grandes virtudes, porque estar agradecido por estas bendiciones es una razón para su supervivencia y permanencia. Mencionamos anteriormente que el sacrificio se considera como una Sunnah confirmada del Profeta Muhammad. Si alguien descuida el sacrificio cuando puede permitírselo, entonces esto es makruh o no le agrada.
Ahora tocaremos los pilares principales de este sacrificio. En primer lugar, la intención de sacrificio es fundamental. El musulmán debe, al sacrificar su sacrificio, tener la intención del sacrificio, distinguiéndolo de otros fines. Un musulmán puede sacrificar una oveja con la intención del aqeeqah, el animal sacrificado, o el rescate por un acto prohibido. La intención es lo que distingue estos sacrificios. Además, el musulmán debe alinear la intención con el acto, asegurándose de que la matanza del sacrificio se lleve a cabo de manera adecuada. Además, está permitido que alguien participe con otros en un sacrificio, siempre que su grupo no exceda de siete personas.
Además, los sacrificios deben ser propiedad legal del sacrificador, porque no está permitido que el sacrificio sea robado, usurpado, comprado mediante un contrato corrupto o comprado a un precio prohibido.
Los sacrificios también deben alinearse con las regulaciones que ha establecido la Shariah, incluidos camellos, vacas, ovejas y corderos o cabras. Los sacrificios también deben alcanzar la edad legal para asegurarse de que están libres de defectos, incluidas enfermedades o fracturas. Los juristas estuvieron de acuerdo en que es aceptable que un musulmán delegue a otros para que maten su sacrificio porque el Profeta le pidió a su hija Fátima que fuera testigo de la matanza de su sacrificio. Los juristas han concluido que esto es un respaldo del Profeta a que está permitido que un musulmán delegue a otra persona para que sacrifique su sacrificio, aunque es mejor que el musulmán proceda con la matanza de su sacrificio él mismo.