Ya no abrazos, mejor balazos
Insiste López Obrador en defender su estrategia de “abrazos no balazos”, así lo ha manifestado a en diferentes ocasiones, todavía lo repitió en su mañanera, el pasado 24 de Junio del presente año al momento de criticar al abogado José Ramón Cosió, minimizando el aumento de la violencia en su periodo, indicando ser solo “verdades a medias, que son mentiras completas”, persistiendo con seguir el mismo plan, argumentando hacer esto, en favor de los jóvenes porque eso, los aleja de las bandas delincuenciales, retomando como siempre el discurso del pasado.
Pero por otro lado, los homicidios han aumentado al doble en comparación al periodo de Felipe Calderón, 30 meses han sido suficientes para acumular 72,892 carpetas de investigación contra 50, 572 de todo el sexenio calderonista y 41, 979 de Peña Nieto; es claro que los apoyos sociales llevados a cabo por López Obrador no han sido suficiente para aminorar tanto la pobreza como los niveles de criminalidad, es evidente el aumento de inmigrantes mexicanos rumbo a suelo norteamericano, para buscar mejor calidad de vida, ante una situación aún precaria del país y la falta de oportunidades, añadiendo a esto, el aumento de desplazados por culpa del crimen organizado que sigue ganando terreno con la presente administración.
Lo ocurrido el pasado 27 de junio en San Antonio, Texas, Estados Unidos, donde se encontraron en el interior de un camión 53 personas muertas por asfixia, todas ellas inmigrantes, refleja la falta de estrategia política de los gobiernos tanto de México como de Centro América para sus conciudadanos, 27 de las víctimas eran mexicanas, el resto provenían de Guatemala, El Salvador y Honduras, pero, no solo es la cuestión económica la principal razón de querer llegar al país vecino, sino también, el desplazamiento por la violencia existente en estos territorios.
La muerte de dos jesuitas y un civil en Chihuahua, en manos de una banda delincuencial dentro de un templo del poblado de la comunidad de Cerocahui, es un claro reflejo del estado de violencia el cual se vive el país, pero no solo ocurrió esos lamentables sucesos en esa localidad, horas antes se había reportado el ingreso de un grupo delictivo a las instalaciones del hotel Misión de la mismo lugar, donde se llevaron a la fuerza a 3 hombres, una mujer y una menor de edad; quienes aún siguen desaparecidos.
Siete punto dos por ciento de la población considera, que la estrategia de “abrazos no balazos”, para garantizar la seguridad y combatir el crimen, implementado por López Obrador, es una estrategia equivocada, casi el 70% de los mexicanos opinan, que el gobierno federal debe enfrentarlos con el uso de la Ley, el 62% dice ser incorrecto proteger la vida de los criminales, alentando confrontación con las fuerzas armadas, además el país se está volviendo insensible ante el dolor, con la normalización de conductas violentas de actos abominables como la extorción, secuestros, asesinatos, feminicidios y trata de personas, donde muchas de ellas se las llevan para prostituirlas, tal como lo manifestara el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro.
Por último, también debemos agregar la muerte de periodistas en manos del crimen organizado en la actual administración, muchos de ellos sin resolver. Según Diego Fernández de Cevallos, la razón por lo cual no quiere cambiar Obrador su estrategia de “abrazos, no balazos” es porque le tiene miedo a los delincuentes y busca un salvoconducto para andar de pata de perro en el país, pero pese a que la ciudadanía le exige a López Obrador el cambio de rumbo de su estrategia, este, insiste en mantenerlo porque según él, ha tenido “resultados positivos”, ¿hasta cuándo señor presidente?