Francia acusa de duplicidad y traición.
La forma de resolver la crisis entre Francia y Estados Unidos tomará “tiempo” y “acción”, dijo el jueves el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, a su homólogo estadounidense Antony Blinken.
Le Drian y Blinken discutieron cómo restaurar la confianza entre los dos países, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores francés.
Le Drian dijo que el primer paso se dio cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a su homólogo francés, Emmanuel Macron, para discutir los acontecimientos recientes.
Los dos diplomáticos acordaron mantenerse en estrecho contacto para seguir trabajando en la resolución de la crisis.
Estados Unidos y Gran Bretaña anunciaron el 15 de septiembre una nueva alianza de seguridad del Indo-Pacífico que equipará a Australia con submarinos de propulsión nuclear, lo que se considera una medida para contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
Australia luego desechó un contrato multimillonario de 2016 con Francia para construir 12 submarinos convencionales diésel-eléctricos.
El anuncio enfureció a París que acusó a Washington de “duplicidad” y a Canberra de “traición” y declaró que es una crisis que golpeó el corazón de las alianzas occidentales.
En shock.
El contratista de defensa de Francia, Naval Group, se está preparando para enviar a Australia una factura después de que Canberra cancelara un contrato de submarinos con París a favor de una alianza de seguridad con Washington y Londres, informó Le Figaro: El director ejecutivo de Naval Group, Pierre Éric Pommellet, dijo al periódico francés Le Figaro que se enviará un proyecto de ley a Australia en las próximas semanas.
“Estábamos en estado de shock. Esta decisión nos fue anunciada sin previo aviso. Muy pocas empresas han experimentado un escenario tan brutal”, dijo.
Agregó que su compañía está preparando un análisis detallado de los costos incurridos debido al abandono del acuerdo por parte de Australia, y destacó que la compañía “hará valer sus derechos”.
“Australia rescindió el contrato por ‘conveniencia’, para usar el término legal, lo que de hecho significa que no tenemos la ‘culpa’”, dijo Pommellet.
Australia luego desechó un contrato multimillonario de 2016 con Francia para construir 12 submarinos convencionales diésel-eléctricos.