Empollando: “un tumor” o “un temor”
Una hermosa paloma blanca ha hecho un nido en mi jardín, y a pesar de tanta belleza; ¡sigo temeroso!
Algo extraño, peligroso e inusual nubla el acontecimiento; ¡el corona virus sigue en auge!
Se manifiesta con fiebre, tos, pérdida del olfato, del gusto, y dificultad para respirar; ¡lo que siento ahora, pero por el temor!
¿Desarrollado adrede o casualidad?, eso ya no es relevante; ¡se sigue propagando como reguero de pólvora!
Ya elaboraron su antídoto; ¡pero el enemigo comienza a mutarse!
Los muertos se cuentan por cientos de miles; ¡el virus se instala en casi todo el mundo!
Entramos en cuarentenas y toques de queda, forzosos y angustiantes, cual torturas. La economía se desestabiliza. Cierran, empresas, bares, cines, hoteles, confinándonos a un gris aislamiento; ¡privándonos de lo más preciado de la vida, “la libertad”!
Los ecos de ¡quédate en casa!, ¡guarda las distancias!, ¡usa mascarillas!, ¡protégete con alcohol!; ¡retumban en todo el planeta!
¡Paloma blanca!; ¿qué has sembrado en mi jardín? ¿un tumor o un temor?
A pesar de todo, hay millones que no creen en el virus, y por ende no respetan las medidas de prevención; ¡es por ellos que muchos se contagian y abandonan éste mundo!
Como lo ocurrido ayer con mi buena amiga, casi como una hermana, quién partió. El covid-19 le ganó la batalla; ¡cuánta tristeza!
Sandrita, ¡qué pronto tuviste que dejarnos! Cuánto recuerdo nuestras conversaciones privadas. Los carnavales, las fiestas, las tertulias y las comidas junto a tus hermanas, tu mamita y los buenos amigos. Momentos que quedarán eternizados en mi memoria, hasta que podamos reencontrarnos y revivirlos. Salúdame a Liliana, tu hermanita quién viajó mucho más temprano aún. Se fué con veintiocho primaveras; al menos tu pudiste disfrutar el doble que las de ella; ¡hasta pronto!
Hoy, siento que “no soy yo”. Nunca le he temido a nada, ¿Qué me ocurre? Pienso que, el no poder ver al enemigo ni llevar las riendas de mi vida, es lo que; ¡me atemoriza!
“Cabalgo en una densa oscuridad y, es de día.
Camino en campo minado y, no hay guerra.
No puedo salir y, no estoy preso.
Soy valiente pero, estoy temeroso”.
¡Paloma blanca!; ¿qué has sembrado en mi jardín? ¿un tumor o un temor?
Si es un tumor, te digo que; ¡lucharé con todo para erradicarlo!
Si es un temor, te aseguro que; ¡me superaré hasta recuperar la confianza, la fortaleza y el valor!
En caso de no haber sembrado, ni lo uno ni lo otro; cobijaremos en mi jardín a tus polluelos; ¡hasta que puedan volar por sí solos!
¡Paloma blanca!; ¿qué has sembrado en mi jardín? ¿un tumor o un temor?