Poco tiempo, mucho uranio
El Reino Unido, Francia y Alemania se arriesgan al colapso del acuerdo nuclear del Plan Integral de Acción Conjunto si no levantan las sanciones sobre el desarrollo de misiles iraníes según lo acordado, declaró Mehdi Hosseini Matin, encargado de negocios de Teherán en Londres.
En vísperas de un debate del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Irán, Matin afirmó el miércoles que tal incumplimiento de los términos del acuerdo afectaría al ambiente en torno a las recientes conversaciones bilaterales en Omán entre Irán y EE.UU. para asegurar un mini-acuerdo separado que cubra la liberación de prisioneros estadounidenses, el mantenimiento de aspectos del acuerdo nuclear y la liberación de activos iraníes congelados en el extranjero.
Dijo Matin: “El Reino Unido y sus socios europeos tienen que pensar estratégicamente y será un gran error no levantar las sanciones. Europa debería pensárselo dos veces. Se habrán disparado a sí mismos en el pie”.
“La estructura del JCPOA debe preservarse, y si no es así, tendrán que rendir cuentas. No actuaremos ahora, pero responderemos cuando veamos lo que se anuncia”.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump abandonó en 2018 el acuerdo nuclear que había negociado su predecesor Barack Obama, diciendo que iba a aplicar las máximas sanciones económicas en un intento de forzar a Irán a acordar un nuevo pacto para limitar su programa nuclear y su comportamiento en su región.
El sucesor de Trump, Joe Biden, trató de negociar los términos para que Estados Unidos se reincorporara al acuerdo, pero las conversaciones en Viena se estancaron en medio de desacuerdos sobre el régimen de inspección de la ONU y las explicaciones de Irán sobre sus actividades pasadas en sitios nucleares específicos.
El Reino Unido, Francia y Alemania siguen siendo signatarios del acuerdo, que hasta ahora ha impedido que Irán produzca uranio apto para armamento.
Matin respondía así a informaciones según las cuales el Reino Unido y las otras dos potencias europeas planeaban mantener las sanciones relacionadas con la producción iraní de misiles después del 18 de octubre, fecha prevista para su levantamiento según los términos del acuerdo de 2015. Las potencias europeas han afirmado en repetidas ocasiones que Irán está incumpliendo las cláusulas del acuerdo relativas a la producción de misiles.
Pero Matin dijo que el acuerdo de 2015 sólo “pedía a Irán que no emprendiera ninguna actividad relacionada con misiles balísticos diseñados para ser capaces de transportar misiles nucleares, incluidos los lanzamientos con esa tecnología”. Dijo que la redacción no representaba una obligación para Irán.
Matin, que es el diplomático iraní de más alto rango en Londres, dijo que Irán no estaba produciendo tales armas y añadió que cualquier venta de aviones no tripulados por parte de su país a Rusia no estaba cubierta por el acuerdo nuclear, ya que estos vehículos aéreos no tripulados no eran ni un arma ni un misil.
Barbara Woodward, embajadora del Reino Unido ante la ONU, declaró esta semana: Irán incumple flagrantemente la Resolución 2231 de la ONU (que consagra el acuerdo nuclear), sobre todo por la forma en que está vendiendo vehículos aéreos no tripulados a Rusia para la guerra en Ucrania”.
“Creemos que Irán tiene tres veces la cantidad de uranio altamente enriquecido necesaria para fabricar un dispositivo nuclear, por lo que las reservas son elevadas y la capacidad de Irán para enriquecer uranio es alta, por lo que es una situación que nos preocupa mucho, por eso estamos trabajando tan duro para acordar qué hacer a continuación al respecto”.
Matin insistió en que el aumento por parte de Irán de la cantidad de uranio enriquecido por encima de los límites establecidos en el JCPOA no constituye en sí mismo un incumplimiento del acuerdo, ya que el artículo 37 del acuerdo establece: “Si se restablecen las sanciones total o parcialmente, Irán lo considerará motivo para dejar de cumplir sus compromisos en virtud del acuerdo”.
Añadió que todas las medidas adoptadas por Irán tras la retirada de Estados Unidos del acuerdo en 2018 eran reversibles.
En declaraciones a France 24, el jefe del cuerpo de inspectores nucleares de la ONU encargado de verificar el acuerdo nuclear admitió que el acuerdo estaba en muy mal estado.
Rafael Grossi dijo: “Es un cascarón vacío, básicamente. Nadie lo ha declarado muerto, pero no hay actividad diplomática en torno a él. “Si hay algún acuerdo alternativo, espero que nos inviten a ser nosotros quienes inspeccionemos y verifiquemos que los compromisos que se asuman sean reales y no sólo un trozo de papel”.