Francia, fuego y gas.
La policía francesa ha disparado gases lacrimógenos contra los manifestantes que se concentran en París contra un proyecto de ley que tipificaría como delito filmar o tomar fotografías de la policía con malas intenciones.
Los enfrentamientos comenzaron después de que algunos en la multitud arrojaran piedras y fuegos artificiales a la policía. Se incendiaron coches y un quiosco de periódicos y se detuvo a decenas.
Los opositores dicen que el proyecto de ley socava la libertad de prensa para documentar la brutalidad policial.
Pero el gobierno dice que ayudará a proteger a los agentes del abuso en línea.
El sábado también se llevaron a cabo manifestaciones en Burdeos, Lille, Montpellier, Nantes y otras ciudades de Francia.
A principios de esta semana, surgieron imágenes de tres policías blancos abusando racialmente y golpeando a un productor musical negro.
Las imágenes, que muestran a Michel Zecler siendo pateado y golpeado en su estudio de París, han conmocionado a la nación.
El presidente Emmanuel Macron describió el incidente como “inaceptable” y “vergonzoso”, exigiendo propuestas gubernamentales rápidas sobre cómo reconstruir la confianza entre la policía y los ciudadanos.
Desde entonces, los oficiales que se ven en el video han sido suspendidos y están bajo investigación.
Por otra parte, el gobierno ha ordenado a la policía que proporcione un informe completo después de que desmantelaron violentamente un campamento de migrantes improvisado en París a principios de esta semana, chocando con migrantes y activistas.
En París, unas 46.000 personas se reunieron en zonas centrales de la capital, según el Ministerio del Interior.
La mayoría marchó pacíficamente, pero pequeños grupos se enfrentaron con la policía desplegada en la ciudad.
Las autoridades dijeron que se realizaron 46 arrestos y más de 20 policías resultaron heridos.
“Este proyecto de ley tiene como objetivo socavar la libertad de prensa, la libertad de informar y estar informado, la libertad de expresión”, dijeron los organizadores de la protesta según la agencia de noticias AFP.
El sábado por la noche, el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, condenó la violencia “inaceptable” contra la policía.
El proyecto de ley fue respaldado la semana pasada por la cámara baja del parlamento y ahora está esperando la aprobación del Senado. El artículo 24 de la legislación propuesta tipifica como delito la publicación de imágenes de agentes de policía en servicio con la intención de dañar su “integridad física o psicológica”.
Dice que los infractores podrían enfrentar hasta un año de prisión y recibir una multa de 45.000 euros (53.840 dólares). El gobierno argumenta que el proyecto de ley no compromete los derechos de los medios de comunicación y los ciudadanos comunes a denunciar los abusos policiales, y solo tiene como objetivo brindar protección a los agentes de policía. Pero los opositores dicen que sin esas imágenes, ninguno de los incidentes que tuvieron lugar durante la semana pasada habría salido a la luz.
Ante las crecientes críticas públicas, el primer ministro Jean Castex dijo el viernes que nombraría una comisión para enmendar el artículo 24.