Reflexión.
El pueblo palestino mostró una vez más al gobierno israelí y al mundo que no se rendirán a la ocupación israelí. A pesar de la maquinaria de guerra israelí, el fuerte apoyo de las potencias globales y regionales y la atmósfera regional conveniente, el gobierno israelí no pudo silenciar al pueblo palestino.
Los pueblos árabes, los musulmanes y la opinión pública mundial mantienen insistentemente una postura contra toda agresión israelí y las atrocidades cometidas contra civiles inocentes, en su mayoría mujeres y niños.
Sin embargo, el mayor daño a las expectativas israelíes fue la mayor conciencia no solo entre los palestinos sino también entre los árabes, musulmanes y otros, incluida la gente de Occidente.
En otras palabras, la profecía del ex primer ministro israelí David Ben-Gurion no se hizo realidad y los jóvenes palestinos no la olvidaron.
Los últimos ataques israelíes contra la mezquita de Al-Aqsa aumentaron la conciencia y el interés de los palestinos que viven en Israel. Los ataques dieron lugar a manifestaciones y protestas a gran escala no solo en Cisjordania y Gaza, sino también en los pueblos y ciudades de Israel.
Los ataques directos contra uno de los lugares musulmanes más sagrados del mundo obligaron a los palestinos dormidos a movilizarse contra el gobierno israelí. Miles de palestinos que viven en Israel protestaron por los ataques israelíes contra la Mezquita Al-Aqsa y apoyaron a los palestinos que viven en la Jerusalén Oriental ocupada y la Franja de Gaza sitiada.
Como reacción a esto, el gobierno israelí decidió castigar a quienes participaron en las manifestaciones y lanzó una gran operación militar para arrestar a los palestinos que viven en Israel.
Según las explicaciones dadas por la policía israelí, miles de palestinos serán arrestados.
Los ataques israelíes televisados contra la mezquita de Al-Aqsa aumentaron la conciencia entre los árabes sobre el futuro de las tierras palestinas y, en particular, de Jerusalén Oriental.
Durante la última década, hubo una observación y expectativa de que otros pueblos árabes habían abandonado a los palestinos.
Sin embargo, los últimos acontecimientos renovaron el interés árabe por la causa palestina. Después de los últimos ataques israelíes en Jerusalén Este y las masacres en la Franja de Gaza, los árabes salieron a las calles y mostraron su apoyo al pueblo palestino.
Incluso miles de yemeníes, que luchan contra la guerra civil, la escasez de alimentos y las enfermedades, realizaron manifestaciones contra las atrocidades israelíes.
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Los últimos desarrollos han invalidado los tratados como los Acuerdos de Abraham que Israel firmó con algunos estados árabes.
Israel fue el ganador más claro de la Primavera Árabe, que ha demolido o debilitado severamente a todos los representantes de peso pesado y portadores del nacionalismo árabe.
Regímenes como los de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudita encontraron la oportunidad de formalizar sus relaciones de cooperación con Israel.
Finalmente, después de la destrucción del mundo político árabe, estos regímenes firmaron acuerdos bilaterales y formalizaron sus relaciones con Israel.
La última agresión israelí ha aumentado la conciencia de los musulmanes en todo el mundo con respecto a los lugares sagrados musulmanes en Palestina. No debe olvidarse que los ataques israelíes contra estos lugares sagrados no solo afectan a los palestinos, sino a todos los musulmanes de todo el mundo.
Millones de musulmanes desde Malasia e Indonesia hasta Turquía y África Occidental condenaron la matanza israelí de niños y mujeres inocentes y los ataques de los sionistas contra la mezquita de Al-Aqsa.
La Organización de Cooperación Islámica (OCI), la única organización que cubre a todos los países musulmanes, se estableció a principios de la década de 1970 como resultado directo de los ataques contra la Mezquita Al-Aqsa. Oficialmente, la sede de la organización es Jerusalén.
Según los estatutos de la organización, la ciudad saudí de Jeddah es el centro temporal de la organización, hasta que Jerusalén sea liberada de la ocupación.
Reflexiones.
El monopolio de los principales medios de comunicación dominantes pro israelíes se rompió durante la última agresión israelí y ha aumentado la conciencia mundial sobre las atrocidades y los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas israelíes.
Principalmente gracias a las redes sociales y las nuevas plataformas de medios, cientos de miles de occidentales salieron a las calles de sus ciudades para protestar por las matanzas israelíes de personas inocentes.
De ahora en adelante, será mucho más difícil para los gobiernos occidentales que apoyan incondicionalmente a Israel y que nunca cuestionan la continua agresión y expansionismo israelí en Palestina.
El número de políticos occidentales que critican duramente a sus gobiernos por su apoyo a Israel aumenta cada dos días. Los políticos jóvenes de la nueva generación, en especial, están mucho menos predispuestos contra los musulmanes en general y contra los palestinos en particular.
Estos jóvenes políticos no comparten los valores sesgados de los principales políticos pro-sionistas. Por ejemplo, muchos miembros demócratas del Congreso de los Estados Unidos se han opuesto claramente a las políticas de la administración Biden, que declaró su apoyo incondicional a Israel.
En otras palabras, el régimen de apartheid israelí, sus crímenes contra la humanidad y su actitud apática hacia el derecho y las normas internacionales continúan tomando como rehenes los reclamos humanitarios occidentales, y será examinado cada vez más por la nueva generación de políticos occidentales.
