Guerra de titanes en el GP de Austin.
Lewis Hamilton no logró quitarle el primer lugar a Max Verstappen, acarició la primera posición en las primeras 12 vueltas pero Mercedes fue derrotada ante las estrategias de Red Bull quienes colocaron al piloto Holandés al frente con la aplicación de dos undercut, sumando un excelente pilotaje al final y mantener a raya al británico quien no pudo alcanzarle, sin embargo, los que disfrutaron del gran espectáculo fue el público al ver con nerviosismo como se acercaba uno y el otro se alejaba con un margen tan pequeño de diferencia hasta la meta final.
Austin fue el escenario donde Mercedes era favorito para llegar al podio pero en primer lugar por las condiciones de una pista parchada y áspera complicada para la aerodinámica de los Red Bull, pese a existir 3 curvas en favor de ellos, es cierto, en las prácticas, sobresalieron y fue por eso que Verstappen se llevó la pole, arrancando de esa manera en la primera posición en carrera, pero, cometió un error y fue pronto rebasado por el piloto británico orillando a salirse de pista al Holandés para evitar tocarse, se sabía de la gran batalla que iba a darse y era probable el culminar mal por la gran rivalidad la cual tienen y sobre todo por la obtención de puntos para liderar el campeonato, pero pese a eso, se mantuvieron a raya para no propiciar un incidentes como en las pasadas ocasiones, porque sabían los costos a consecuencia de algún error de cualquiera de los dos.
En la clasificación tuvo el Checo Pérez una pole virtual, pero en la segunda vuelta no pudo colocar un buen tiempo en el tercer sector de la pista y eso le impidió ser el poleman quedando con esa distinción su compañero de equipo, con eso, Pérez, tuvo un buen papel tanto en las prácticas como en la clasificación sin mencionar el ganar el tercer lugar de la carrera, pese a haber sufrido por la deshidratación durante la competencia a consecuencia de una falla en el sistema de alimentación de agua para hidratarlo en su auto; sin embargo, durante todo ese tiempo no tuvo problemas de su más cercano competidor, el monegasco Charles Lecrerl de Ferrari quien nunca logró acercársele.
La otra batalla se tuvo entre Kimi Räikkönen de Alfa Romero y Fernando Alonso de Alpine, quienes tuvieron sus pequeños encontronazos teniendo que intervenir la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), para calmar los ánimos, al final Alonso debió salir por fallas en su monoplaza, otra guerra sostenida fue entre el otro español, Carlos Sainz y Daniel Riccardo de McLaren, siendo este último que lo superó dejando al piloto español en el sexto lugar pero al final debió terminar en el séptimo vencido por el finlandés de Mercedes, Valterri Botas.
El Gran Premio de Estados Unidos, culminó sin incidentes, con un clima agradable sin la presencia de lluvia y con temperaturas altas, abarrotado de fans del automovilismo, con pocas restricciones sanitarias y con 40 mil aficionados de origen mexicano quienes se citaron en el lugar para apoyar a su connacional Sergio el Checo Pérez, y que no les decepcionó logrando la tercera posición y haciendo un excelente papel, subiendo con ese triunfo a la cuarta posición de pilotos sobrepasando por un punto al británico Lando Norris de McLaren, y sumando en favor de su escudería para tratar de alejarse de su competidor cercano en la lucha de constructores.
La siguiente carrera será en nuestro tierras mexicanas, donde el apoyo se encontrará centrada en el piloto mexicano, y quien de seguro tratará de hacer un mejor papel para su afición, en 15 días la Ciudad de México estará invadida de la fórmula uno; por lo vía de mientras en ese inter tendremos una presentación del Checo montado en un monoplaza RB16B de Red Bull sobre la avenida Reforma y culminar después en las pista del autódromo de los hermanos Rodríguez con su RB17 el día 7 de Noviembre.