Máxima tensión en frontera entre Afganistán e Irán.
El principal cruce fronterizo entre Afganistán e Irán fue cerrado el sábado debido a los disturbios entre los guardias fronterizos iraníes y las fuerzas talibanes.
Según fuentes oficiales, las autoridades talibanes del distrito de Islam Qala, en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, estaban pavimentando una carretera en la zona fronteriza con Irán, que supuestamente estaba obstruida por guardias fronterizos iraníes. El enviado especial del presidente iraní para Afganistán, Hassan Kazemi Qommi, emitió un comunicado en el que confirma que las autoridades locales de Herat habían intentado construir una carretera en la zona fronteriza entre Islam Qala y Dogharoun “sin coordinación previa” con la parte iraní, dijo que la carretera atravesaría la frontera entre los dos países y que los guardias fronterizos iraníes impidieron el movimiento.
Mawlawi Homayoun Hemmat, comisionado adjunto del distrito de Islam Qala, dijo a la emisora privada afgana TOLO News que un vehículo perteneciente a las fuerzas iraníes había cruzado al lado afgano y fue incautado por funcionarios locales.
Ambas partes han puesto sus fuerzas fronterizas en alerta máxima por temor a una escalada de las tensiones.
Qommi dijo que Teherán planteó el problema a los ministerios del Interior y de Defensa de los talibanes, y enfatizó que se debe detener el trabajo de construcción y que el problema se resuelva en el marco de la comisión fronteriza conjunta.
Irán comparte una frontera en gran parte porosa de 900 kilómetros (559 millas) con Afganistán. El cruce fronterizo de Islam Qala-Dogharoun que conecta Herat de Afganistán con Mashhad de Irán está especialmente ocupado ya que se usa ampliamente para viajes y comercio.
Es la segunda vez desde que los talibanes tomaron el poder en Kabul en agosto pasado que las dos partes se involucran en escaramuzas fronterizas. En diciembre del año pasado, se informó de feroces enfrentamientos en la zona fronteriza entre Shagalak de Irán y Nimroz de Afganistán, alimentados por un muro fronterizo que Irán estaba construyendo.
Los talibanes afirmaron que el muro se levantaba en el punto cero de la frontera, y no en el lado iraní. Teherán rechazó el reclamo. Teherán compartió estrechas relaciones con los talibanes antes de que el grupo regresara dramáticamente a Kabul, pero sus relaciones han estado marcadas por tensiones en los últimos meses.
A principios de este mes, Irán suspendió temporalmente sus servicios consulares en Afganistán después de los ataques a sus misiones diplomáticas en Kabul y Herat por parte de manifestantes enojados por la condición de los refugiados afganos en Irán.
Junto con el resto del mundo, Irán se ha negado hasta ahora a reconocer al gobierno talibán, considerándolo no inclusivo.