Putin apuesta por lazos entre paises asiáticos
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha asistido a una cumbre virtual de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en su primera aparición en un evento internacional desde que el jefe de la OCS, Yevgeny Prigozhin, protagonizara un breve motín en junio.
Putin se unió el martes al primer ministro indio, Narendra Modi, cuyo país acoge el evento, al presidente chino, Xi Jinping, así como a dirigentes y representantes de varios Estados de Asia Central, entre ellos Pakistán y Kazajstán.
El foro se centró en la seguridad y la cooperación económica, la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, la lucha contra el cambio climático y la situación en Afganistán.
“La OCS se ha convertido en una importante plataforma para la paz, la prosperidad y el desarrollo en toda la región asiática”, declaró Modi en la cumbre.
Sin embargo, el significado político de la cumbre, en medio de los recientes acontecimientos en Rusia y la guerra en Ucrania, es mucho más profundo para una agrupación que representa un complejo entramado de alianzas y rivalidades.
¿Por qué es importante la OCS?
La OCS es importante desde el punto de vista geográfico y económico, ya que sus países miembros aportan aproximadamente el 30% del PIB mundial y albergan a cerca del 40% de la población mundial.
India, Kazajstán, China, Kirguistán, Rusia, Pakistán, Tayikistán y Uzbekistán son miembros de pleno derecho. El martes, la agrupación incluyó a Irán como noveno miembro. Afganistán, Bielorrusia y Mongolia tienen estatus de observadores en la OCS, mientras que seis países -Azerbaiyán, Armenia, Camboya, Nepal, Turquía y Sri Lanka- tienen estatus de socios de diálogo.
La OCS no es una alianza “anti-OTAN”, como a veces la han calificado sus críticos. No es un bloque económico (como la Unión Europea) ni una alianza militar (como la OTAN), aunque sus miembros han realizado maniobras militares conjuntas, sino más bien una organización intergubernamental regional.
¿En qué consiste?
El grupo ofrece a las naciones euroasiáticas que creen en un mundo multipolar una oportunidad de equilibrar sus intereses en medio de las crecientes tensiones geopolíticas mundiales. Y proporciona a Rusia y China una plataforma para promover lazos más fuertes con naciones que -aunque no son aliadas- están encantadas de hacer negocios con ellas.
El martes, Rusia y China indicaron que quieren que la OCS haga más. Putin abogó por una mayor integración económica entre las naciones de la OCS, al tiempo que sugirió que el grupo debía intensificar la cooperación en materia de seguridad, palabras de las que se hicieron eco el chino Xi y el presidente iraní Ebrahim Raisi.
Los orígenes de la OCS se remontan a la firma del pacto de los “Cinco de Shangai” en 1996 en Shanghai, un acuerdo destinado a resolver las disputas fronterizas entre China y sus vecinos postsoviéticos Rusia, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán.
Hoy se enfrenta a otro conflicto continuo a lo largo de las fronteras de Rusia con otra nación postsoviética, Ucrania.
¿Cuál es la opinión de la OCS sobre la guerra de Ucrania?
Todos los países de la OCS han dudado en criticar a Rusia desde que lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
Sin embargo, las razones para mantener lazos con Rusia han variado mucho entre sus miembros.
China ha mantenido estrechos lazos diplomáticos con Rusia al mostrarse políticamente ambivalente sobre la guerra, al tiempo que intensificaba el comercio con Rusia después de que las naciones occidentales la golpearan con estrictas sanciones. En marzo, Xi viajó a Moscú para reunirse con Putin y ambos líderes acordaron una “nueva era” de cooperación.
India, un viejo amigo de Rusia, ha intentado mantener un delicado equilibrio. Desde que comenzó la guerra, ha aumentado drásticamente sus compras de petróleo ruso a precios reducidos, ha mantenido contactos de alto nivel con Moscú y se ha abstenido regularmente de votar las resoluciones de la ONU que condenan la guerra en Ucrania.
Sin embargo, también ha mantenido relaciones con las naciones occidentales y, en ocasiones, ha expresado indirectamente cierta preocupación por las acciones de Rusia, destacando la importancia de la Carta de la ONU, el derecho internacional y el respeto de la soberanía y la integridad territorial de los Estados.
Irán ha sido el país más activo a la hora de apoyar a Rusia, firmando varios acuerdos militares con Moscú, mientras la nación, castigada por las sanciones, busca desesperadamente nuevos salvavidas económicos.
¿Hasta qué punto está unida la OCS?
Existen tensiones entre algunos de los miembros de la OCS.
Los dos países más poblados, China e India, mantienen desde hace casi tres años un enfrentamiento entre miles de soldados estacionados a lo largo de su disputada frontera en la montañosa región de Ladakh.
Ambas partes han estacionado miles de efectivos militares respaldados por artillería, tanques y aviones de combate a lo largo de la frontera de facto que separa China de los territorios controlados por la India, desde Ladakh, en el oeste, hasta el estado oriental indio de Arunachal Pradesh, que China reclama en su totalidad.
Además, India y Pakistán apenas hablan, con sus tensiones de décadas en un punto álgido. En la cumbre, Modi atacó a Pakistán, señalando su supuesto apoyo a los combatientes de Cachemira y otros lugares.
Recientemente, Kazajstán ha dado muestras de alejarse de Rusia. En junio, el país decidió dejar de ser anfitrión de las conversaciones para resolver el conflicto sirio, en una medida sorprendente que llevó al Consejo de Seguridad de Rusia a acusar a Occidente de abrir una brecha entre Rusia y Kazajstán interfiriendo en los asuntos de naciones soberanas.
El presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, también anunció que no asistiría al foro económico anual de San Petersburgo (Rusia). En su lugar, dijo Almaty, participarían funcionarios de menor rango, sin dar explicaciones.