Inconstitucional la militarización de la guardia nacional en México
La doctrina clásica considera la obligación de un equilibrio dentro del Estado, para evitar el despotismo estableciendo un sistema tripartito, tal como lo expuso Montesquieu, a través de la autonomía de los tres diferentes poderes, sin esos contrapesos, el absolutismo de un dictador sería incontrolable, y la historia se ha encargado de recordárnoslo, Hitler, Stalin, Mussolini, Chávez, Castro, Castelo Blanco, Videla, Pinochet, entre otros más, todos, con muchas cosas en común, entre ellos millones de muertos y con un gran costo en todos los rubros para sus soberanos.
El populismo, ha demostrado ser una táctica engañosa, el discurso de cada uno de sus intérpretes intentando apoderarse de la voluntad de los soberanos a base de mentiras y confusiones, donde no se comparan con los grandes impositores capitalistas, introduciendo en sus predicamentos ataques y señalamientos en contra de lo diversos gobiernos para ganar adeptos, pero al final son iguales o peores; es fácil recurrir a la crítica e intentar llamar la atención a sus intereses, son como quien dice, lobos disfrazados de ovejas, una vez logrando sus propósitos, siguen usando las mismas tácticas para tapar sus ineptitudes para gobernar o en otros casos, las grandes violaciones a los derechos humanos.
Cuántas veces no escuchamos a un Obrador, criticando a tanto panistas como priistas, temas como la militarización, la resolución de problemas financieros, los feminicidios, la equidad de género, el esclarecimiento de asuntos de estado como el de Ayotzinapa, el narcotráfico, la disminución de la violencia, entre otros muchos más, donde su administración no ha mostrado ningún avance importante al país; la pobreza a la alza, la violencia incrementándose exponencialmente, el poder adquisitivo por los suelos, la gasolina 5 a 6 pesos más cara, la escasez de inversiones extranjeras y nacionales, hasta la democracia está en jaque, el colmo, debe poner en sus informes como gran logro el aumento de remesas, cuando eso es cosa del trabajo de mexicanos en el exterior, debido a la disminución de oportunidades en nuestro país, vergüenza debería de darle.
La improvisación y la adulación es algo fundamental para ser funcionario en los niveles importantes y cercanos al presidente, dejando a un lado el juramento constitucional, así vemos a los legisladores quienes aprobaron con 265 votos en favor por integrar la Guardia Nacional al mando del ejército pasando por encima de lo fundamentado en el artículo 21 de la constitución, por ende, lo aprobado de forma furtiva en la Cámara fue y será inconstitucional, ahora, Obrador para dejar firme esa imposición, ataca al Poder Judicial, porque como lo dijo cínicamente, “puse a mis ministros en la SCJN”, pero ahora ya no se arrodillan ante él.
El quitar todos los contrapesos es una característica de los mandatarios populistas, el imponer y no rendir cuentas también, en México lo vimos, Obrador colocó a una persona a modo en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la cual es un florero, pero cobra, controlar las Cámaras tanto de diputados como de senadores fue otra de sus adquisiciones, con eso, dos de los tres poderes sometidos a él, por otro lado, intentar domar a la Suprema Corte de Justicia, imponiendo a cuatro ministros, sin olvidar el intento de modificación a la Ley orgánica del poder judicial federal para tener de su lado a su presidente, y por último, tratar por diversos medios de desmantelar al Instituto Nacional Electoral así como su Tribunal, a través de ataques, difamaciones además de colocar a sus propios consejeros y jueces respectivamente.
Estamos viviendo un Flashback del gobierno Echeverrista, y uno bizarro de las administraciones neoliberales, ¿cuál será el motivo de militarizar la Guardia Nacional?, cuando ni el ejército ha tenido las agallas para frenar la violencia de los grupos criminales, sino al contrario, se arrodillan ante ellos, y con la iniciativa de Obrador aprobada por los diputados por instrucciones del presidente, han pisoteado la constitución, una vez más.